Cada vez es más frecuente pasear por nuestras playas y encontrarte con la celebración de una boda civil, aunque a decir verdad, la mayoría de las parejas que se casan en la playa son extranjeros.
Al organizar una boda en la playa hay que tener en cuenta muchos aspectos (calor, viento, frío, posibilidad de lluvia, etc.), siempre tener un plan B y también informar a nuestros invitados para que su vestimenta y calzado sean los apropiados, y que no pasen un rato incómodo y sofocante…¡En la playa y sin bañador!
Las bodas en la playa suelen ser muy informales pero pueden quedar espectaculares, si se montan bien.
Tanto la decoración, como la comida, vestido o calzado deben ir acorde al lugar de celebración y también dependiendo de la zona donde se celebre debemos elegir una fecha en la que no haga mucho calor y las playas no estén llenas de gente!
Y por supuesto, antes de confirmar la posibilidad de celebrar la boda en la playa, hay que pedir un permiso al ayuntamiento de la localidad que corresponda y esperar que esté aprobado.
¡Nunca confirmar la boda antes de tener este permiso! Como sabemos nuestras playas son públicas y hay que acotar la zona para la celebración.
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